Los homicidios, las extorsiones y las desapariciones forzadas de personas –en un entorno nacional donde abundan además otros delitos– han mantenido a nuestra sociedad postrada ante la inseguridad y la violencia durante dos décadas después del conflicto armado. No quedaron atrás al llegar a su fin esa tragedia nacional, dentro de la que fueron prácticas sistemáticas con motivación política; al contrario, las legitimaron sus autores y protectores con la amnistía para que continuaran ocurriendo por otras razones. Al cabo de estos veinte años, era justo y necesario que ya reinara en el país una genuina paz social; sobre todo para que la gozaran las mayorías populares, que fueron las más sufridas por la grave violación de sus derechos humanos antes de la guerra y durante la misma. VER MÁS…
Filed under: Crimen organizado, El Salvador, Fuerzas Armadas, Gobierno nacional, Homicidios, Ministerios de seguridad, Percepción de inseguridad, Políticas de seguridad, Policías, Tráfico de drogas, Victimización | Tagged: crimen organizado, delincuencia, El Salvador, inseguridad, seguridad, seguridad ciudadana, seguridad pública, violencia |
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